Valores espirituales – Qué son, características y ejemplos

La espiritualidad es una característica del individuo que le permite el crecimiento interior y que va más allá del conocimiento de la mente y de las religiones.

Se considera que el espíritu de una persona es una dimensión distinta a la mente y el cuerpo y que por lo general se conecta con una deidad.

Los valores espirituales permiten al ser humano dicho crecimiento que los eleve en esa dimensión o aspecto y que como resultado los hace mejores personas.

En este artículo conoceremos cuáles son los valores espirituales y cuales son sus características más importantes más allá de una religión determinada.

valores espirituales

¿Qué son los valores espirituales?

Los valores son parámetros que conducen o delimitan la conducta de los seres humanos y que les permiten diferenciar entre lo que es correcto y lo incorrecto.

Cuando se habla de espiritualidad, nos referimos a la parte del ser humano que refleja su esencia interior y que va más allá de lo que intelectualmente conoce. Por lo general está ligado a sus creencias teológicas en uno o varios seres superiores (estás pueden ser dioses, elementos, etc).

Los valores espirituales son entonces aquellos que conducen las creencias interiores (o espirituales) de una persona y que les permite una conexión con las deidades a las que se aferra y recibir sus beneficios.

¿Cuáles son los 5 valores espirituales más importantes?

Existen muchos valores espirituales y pueden variar incluso desde las creencias de cada individuo. Por ejemplo, en algunos la entrega o abnegación puede ser primordial, mientras que en otros la concentración en sí mismo y en el crecimiento personal es más importante.

Aquí te dejamos los 5 valores espirituales más importantes:

Gratitud

La gratitud es un valor espiritual que se concentra en percibir y valorar las situaciones, cosas materiales y hasta personas que están a nuestro alrededor.

Se trata de entender y agradecer, en este caso a una figura divina o espiritual por los favores recibidos.

Algunas personas agradecen a la vida, al universo, otros a Dios y otros a los que los rodean.

La gratitud produce un sentimiento de satisfacción, humildad ante las circunstancias y conformidad (positiva) por las cosas que se tienen.

Perdón

El perdón consiste en la acción de remitir una ofensa o un error. El perdón es decidir no inculpar a una persona por sus errores cometidos.

Consiste en extender la libertad a aquellos que nos han ofendido o agravado de cualquier manera. Más allá de las palabras el perdón resulta un valor difícil de aplicar, pues consiste en dar algo positivo a alguien que no lo merece y que nos daño.

Sin embargo, suele beneficiar más al que lo da que al que lo recibe, pues junto con el trae paz, tranquilidad y libra de la amargura.

Gracia

La palabra gracia se refiere al favor o benevolencia que recibe una persona sin merecerlo. El valor de la gracia es practicado como valor espiritual por las personas ya que obra a favor del prójimo y además se recibe por parte de Dios.

La gracia como valor se practica puesto que al otorgarla, la persona que lo hace siente satisfacción espiritual y le ayuda a crecer internamente como ser humano.

Fe

La fe también es un valor espiritual practicado en la mayoría de las religiones e incluso por personas que no son adaptas a algún grupo o corriente en particular.

En este sentido, la fe se trata de creer y poner la confianza en algo o alguien, incluso en sí mismo. La fe es creer que algo es posible a pesar de las dificultades y que las situaciones pueden ir a un mejor término.

Santidad

La santidad hace referencia a la cualidad de separación entre lo que es malo y lo que es limpio o puro. Cuando hablamos del valor de la santidad, se hace referencia a la práctica de conductas que tiene una persona que lo hacen puro con respecto a lo pecaminoso.

El valor de la santidad apunta a que las acciones de las personas reflejen transparencia, pureza y bondad.

¿Son lo mismo los valores espirituales y religiosos?

Ahora bien, muchos de los valores antes mencionados puede que se relacionen mucho con la región o coincidan con las creencias de las diferentes religiones en el mundo.

Sin embargo, si bien es cierto que los valores espirituales pueden estar intrínsecos en algunas religiones y prácticas religiosas, no necesariamente los valores religiosos y los valores espirituales son lo mismo.

La diferencia entre ambos es que en el caso de los valores religiosos, estos apuntan a la obediencia o devoción a un movimiento o corriente y están delimitados por lo que estos aprueben.

Los valores espirituales por su parte pueden ser practicados incluso por personas que no estén ligadas a una corriente religiosa, pues principalmente buscan el crecimiento del ser interno y aún cuando la persona pertenezca a una religión, puede practicarlos y creer en ellos.

Características de los valores espirituales

Los valores espirituales poseen características en común que los definen, aquí te mostramos algunas de ellas.

Producen satisfacción espiritual

Es importante entender que los valores espirituales no se concentran en las cosas tangibles o materiales, sino más bien en el ser interno, en el espíritu o esencia de una persona.

Es por esta razón que cuando son aplicados el beneficio que se obtiene es espiritual, más que físico o tangible.

Acercan a algo mayor

Bien sea a un dios o deidad o a una mejor versión de sí mismo, a un propósito grande que beneficie a otros, a un grupo de personas o al mundo, los valores espirituales por el hecho de traer crecimiento, acercan a las personas y las elevan a algo mayor que ellos mismos, pues van más allá del egocentrismo.

Llevan a la persona al crecimiento interior

Además del punto anterior, los valores espirituales hacen que las personas sean mucho mejores seres humanos y crezcan internamente.

Aplicar los valores espirituales hace que las personas sientan un cambio de actitud y además observen que ya no son las mismas que eran antes de practicarlos.

Son transferibles a otras personas y generaciones

Así como los valores Morales son enseñados y aprendidos por el entorno en que se desenvuelve una persona, los valores espirituales se pueden enseñar y transferir a otras personas e incluso de generación en generación.

También pueden ser comunicados como un estilo de vida o forma de crecimiento humano a personas que busquen alimentar su espíritu.

Son reflejados en la conducta del individuo

Por otro lado, aunque los valores espirituales se enfocan en el ser interior, sin duda alguna se ven reflejados en la conducta.

Una persona con valores humanos siempre muestra una actitud positiva frente a las demás personas y ante las circunstancias.

Bibliografía

  • Martínez Aurora. (Última edición:17 de Agosto) Definición de Valores. 
  • Mary L. Galvin (2018) Teen Health
Sergio
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